Cuando se habla de TDAH en niños, existe mucha información al respecto, pero gran parte de esta puede llegar al punto de la desinformación, y es por esto que hoy queremos hablar sobre el TDAH en niños.
El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) es un trastorno neurobiológico que afecta a un gran número de niños en todo el mundo. El TDAH se caracteriza por una dificultad para prestar atención, hiperactividad y comportamientos impulsivos, lo que puede tener un impacto significativo en el rendimiento académico y las relaciones sociales del niño. Aunque el TDAH ha sido ampliamente estudiado, sigue siendo un trastorno mal entendido y a menudo mal diagnosticado.
En este artículo, se discutirá la naturaleza del TDAH, sus síntomas y cómo se diagnostica. También se explorarán las posibles causas del TDAH, incluyendo la genética y los factores ambientales, así como los tratamientos más comunes utilizados para el trastorno.
¿Qué es el TDAH en niños?
El TDAH (Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad) es un trastorno neurobiológico que afecta a niños y niñas en todo el mundo. Dentro de sus características principales está la dificultad para prestar atención, la tendencia a tener comportamientos impulsivos y la hiperactividad, haciendo que los menores que lo padecen puedan tener efectos adversos en la relación con otras personas y en sus procesos académicos.

Los niños con TDAH pueden tener dificultades para concentrarse en tareas específicas, seguir instrucciones, organizarse y completar tareas escolares. Además, pueden ser muy activos, inquietos e impulsivos, lo que puede interferir con su capacidad para sentarse y prestar atención en el aula o en situaciones sociales. También pueden tener dificultades para controlar sus emociones y comportamientos, lo que puede provocar problemas en sus relaciones con otros niños y adultos.
Es importante destacar que el TDAH es un trastorno real y no es causado por una mala crianza, falta de disciplina o falta de motivación. Los niños con TDAH tienen diferencias en la forma en que sus cerebros funcionan y procesan la información, lo que puede hacer que ciertas tareas sean más difíciles para ellos.
Síntomas de TDAH en niños
Los síntomas del TDAH en niños pueden variar, pero generalmente se dividen en tres categorías: falta de atención, hiperactividad e impulsividad. A continuación, se describen los síntomas comunes asociados con cada una de estas categorías:
Falta de atención:
- Tienen dificultad para mantener la atención en tareas o actividades, incluso cuando son muy interesantes.
- Pierden cosas fácilmente, como juguetes, libros, útiles escolares, entre otros.

- Parecen no escuchar cuando se les habla directamente.
- Olvidan hacer tareas o completar trabajos escolares.
- Tienen dificultades para seguir instrucciones.
Hiperactividad:
- Son inquietos y se mueven constantemente, incluso en situaciones donde se espera que se sienten quietos.
- Les resulta difícil quedarse quietos en situaciones donde se espera que permanezcan quietos, como en la escuela o en la iglesia.
- Parecen estar siempre «en movimiento» o «conduciendo un motor».
- Tienen dificultades para jugar tranquilamente.
Impulsividad:
- Tienen dificultad para esperar su turno.
- Interrumpen a los demás durante las conversaciones o en los juegos.
- Responden antes de que se complete una pregunta.
- Tienen dificultades para controlar sus emociones, lo que puede llevar a explosiones de ira o frustración.
Es importante tener en cuenta que todos los niños pueden experimentar estos síntomas de vez en cuando, pero si los síntomas son persistentes y están afectando la vida diaria del niño, puede ser necesario buscar una evaluación profesional para determinar si se trata de TDAH u otro trastorno.
Causas del TDAH en niños
La causa exacta del TDAH en niños no se conoce con certeza, pero se cree que es el resultado de una combinación de factores genéticos, neurobiológicos y ambientales.

A continuación, se describen algunos de los factores que pueden contribuir al desarrollo del TDAH en los niños:
- Genética: Los estudios han demostrado que existe un componente genético en el TDAH, lo que significa que el trastorno puede ser heredado de los padres. Se ha descubierto que ciertos genes están asociados con el TDAH, aunque no existe un gen específico que cause el trastorno.
- Neurobiología: Se cree que el TDAH está relacionado con una disfunción en ciertas áreas del cerebro, especialmente en las regiones que controlan la atención y la impulsividad. Algunos estudios han encontrado que los niños con TDAH tienen niveles más bajos de ciertos neurotransmisores, como la dopamina y la norepinefrina, que están involucrados en el control de la atención y el comportamiento.
- Factores ambientales: Los factores ambientales también pueden contribuir al desarrollo del TDAH en los niños. Por ejemplo, el consumo de alcohol y tabaco durante el embarazo, así como la exposición a ciertas sustancias químicas tóxicas, como el plomo, se han relacionado con un mayor riesgo de TDAH.
- Lesiones cerebrales: Las lesiones cerebrales también pueden estar relacionadas con el desarrollo del TDAH en algunos niños, especialmente si la lesión afecta a las áreas del cerebro que controlan la atención y el comportamiento.
Es importante tener en cuenta que el TDAH es un trastorno complejo y multifactorial, y que la combinación exacta de factores que contribuyen a su desarrollo puede variar de un niño a otro.
¿Qué debo hacer si mi hijo tiene TDAH?
Si sospechas que tu hijo tiene TDAH, es importante que consultes a un profesional de la salud mental, como un psicólogo o un psiquiatra, para obtener una evaluación completa. El profesional puede hacer un diagnóstico y proporcionar información sobre los tratamientos disponibles.
También es importante tener una segunda opinión, teniendo en cuenta que este es un diagnóstico que en muchas ocasiones no se realiza con el rigor necesario, y esto puede afectar la vida de tus hijos.

A continuación, se presentan algunas sugerencias para ayudar a tu hijo si se le diagnostica TDAH en niños:
- Tratamiento: El tratamiento del TDAH puede incluir terapia, medicación o una combinación de ambas. Es importante que trabajes con el profesional de la salud mental para encontrar el tratamiento adecuado para tu hijo.
- Educación y apoyo: Asegúrate de que tu hijo tenga acceso a recursos educativos y de apoyo, como maestros capacitados en TDAH, grupos de apoyo para padres y niños con TDAH, y materiales educativos.
- Estrategias de manejo de comportamiento: Los niños con TDAH pueden beneficiarse de las estrategias de manejo de comportamiento, como un ambiente estructurado y organizado, establecimiento de objetivos y recompensas por un comportamiento positivo.
- Comunicación con la escuela: Comunica con los maestros y el personal de la escuela para asegurarte de que tu hijo reciba los apoyos adecuados en el aula y para coordinar cualquier plan de intervención necesario.
- Auto-cuidado: Es importante que cuides de ti mismo y de tu bienestar emocional mientras cuidas de un hijo con TDAH. Busca apoyo y recursos para padres, como grupos de apoyo y terapia familiar.
- Paciencia y comprensión: Asegúrate de que tu hijo sepa que lo amas y lo apoyas, y ten paciencia y comprensión en momentos de dificultad. El TDAH puede ser un desafío para los niños y sus familias, pero con el tratamiento adecuado y el apoyo, los niños pueden aprender a manejar el trastorno y tener éxito en la vida.
Para intervenir el TDAH en niños de un modo efectivo, es necesario que padres, profesores y cuidadores reconozcan que los menores tienen necesidades especiales, con el fin de poder ayudarlos teniendo en cuenta su caso particular. Es por esto que la presencia de un psicólogo es fundamental en los casos de TDAH en niños.
¿Cómo prevenir el TDAH?
Actualmente, no hay una forma conocida de prevenir el TDAH en niños. Sin embargo, hay ciertas medidas que se pueden tomar para reducir el riesgo de que un niño desarrolle TDAH o para minimizar sus efectos en la vida cotidiana.

A continuación, se presentan algunas estrategias que pueden ayudar:
- Dieta saludable: Una dieta equilibrada y saludable puede ayudar a mantener el cerebro y el cuerpo en buen estado de funcionamiento. Se recomienda una dieta rica en frutas, verduras, proteínas magras y grasas saludables.
- Ejercicio físico: El ejercicio regular puede mejorar la atención y la función cognitiva, así como reducir la impulsividad y la hiperactividad en los niños.
- Reducción de factores de riesgo: Evita la exposición a sustancias tóxicas como el plomo y el tabaco durante el embarazo y la infancia temprana, ya que estos factores se han relacionado con un mayor riesgo de TDAH.
- Identificación y tratamiento temprano: Si un niño muestra síntomas de TDAH, es importante que se identifique y se trate lo antes posible. Esto puede ayudar a prevenir problemas en el futuro y a mejorar el éxito académico y social del niño.
- Mantener una rutina estructurada: Los niños con TDAH se benefician de una rutina estructurada y consistente. Establecer horarios y rutinas claras puede ayudar a reducir la ansiedad y mejorar el comportamiento en los niños con TDAH.
Es importante tener en cuenta que el TDAH es un trastorno complejo y multifactorial, y que no se puede prevenir en todos los casos. Sin embargo, estas medidas pueden ayudar a reducir el riesgo y a mejorar la calidad de vida de los niños con TDAH.
Si sospechas que tu hijo tiene TDAH comunícate con nosotras, que somos expertas en el diagnóstico y tratamiento de esta condición.
Como psicólogas en Costa Rica estamos comprometidas con el cuidado de la salud mental de los menores, incluyendo el TDAH en niños.
Fecha de actualización: (27 Marzo 2023 KA)